"Cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de servir, como Dios quiere. No sean tiranos con los que están a su cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño. Así, cuando aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán la inmarcesible corona de Gloria."
1 Pedro 5: 2-4
"Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio." 2 Timoteo 4: 5
"Si un ministro hace de Cristo su esperanza, su confianza y su fuente de poder, es uno con Cristo, un colaborador de Dios; y por medio de este ministro, las personas son convertidas a Jesús." (p. 346)
"Los que han sido designados como ministros y guías del pueblo necesitan orar mucho cuando se reúnen. Esto les impartirá ayuda y ánimo especiales, vinculará corazón con corazón y alma con alma, induciendo a cada uno a la unidad, a la paz y al poder en sus esfuerzos." (p. 436)