"Este versículo me hace recordar, que por lo que sea que estoy viviendo, alguien más lo ha vivido. En tribulaciones, esto me hace sentir menos sola. Me motiva a buscar sabiduría y consejos en las experiencias de otros."

Elisha Perez fue convertida del ateísmo agnóstico al cristianismo por la gracia de Dios en Diciembre 2016.

Ella explica, “La forma de pensar del ateo puede confundir a un cristiano. No pueden comprender como o porque ateos son ateos. Es simple la explicación, pues es de la misma manera en cual los ateos no entienden porque los creyentes creen en la existencia de Dios. Este razonamiento puede ser comparado con la manera en cual algunas personas pueden lógicamente entender probabilidad en estadística matemáticas en cuanto otros lógicamente NO entienden probabilidad en estadística matemáticas. De alguna manera, los dos partidos tienen su manera de razonar cual suena lógico, pero sus explicaciones se contradicen perfectamente. Un grupo no comprende cómo el grupo opuesto puede o no puede entender los conceptos de probabilidad con su lógica. Así son los creyentes y los ateos.”

Al comenzar su época de adolescencia, Elisha duró un año viviendo con su abuela Adventista. Describe su abuela como una mujer llena de humor, pero a la vez también una sabia y amable guardadora del Sábado. A pesar de su influencia, Elisha también fue influida de las creencias de un ateo que había conocido. Ella dice, “No estaba enojada con Dios. Yo renuncié a mi creencia de que Dios existía, no por resentimiento o enojo. Cambie de creencia porque sentía que mi vida era influida por las personas a mi alrededor y las personas sobre mi; que no había una Persona Divina cuidando sobre mi o comunicándose conmigo. El Señor si lo había hecho, pero yo no lo había entendido ni considerado.”

Después del año, Elisha se mudo con su padre adonde se maduro en su ateísmo agnóstico. Durante la mayor parte de su adolescencia, ella experimentaba cosas que se proponía en búsqueda de felicidad para someter y deshacerse de su dolor emocional.

A los 19 años, Elisha duró una semana de vacaciones con su familia evangélica, donde tuvo la oportunidad de escuchar varios testimonios. Ella comparte, “Yo estaba rodeada de Cristianos. Me sentí como la minoría. No me atrevía a abrir la boca y debatir. Calladita escuchaba sus conversaciones y sus experiencias las cuales testificaban de la existencia de Dios. Hablaban de problemas que habían tenido. Ellos compartieron sus problemas con el Señor, y Él les ayudaba de maneras extrañas y maravillosas. Cuando Dios es mencionado en medio de los ateos, usualmente dudan su existencia y se burlan de Él. Pero estos creyentes tenían una representación distinta de Él y hablaban de Él muy diferente en comparación con la manera en cual los ateos hablaban del Señor. Dios me parecía simpático, que ayudaba a miembros de mi familia con gusto y parecía que realmente estaba interesado en su bienestar. Esto preparó el camino delante de mí para aceptar que Dios verdaderamente existe. Nació en mí el interés de querer conocer a Dios más.”

Después que el Señor se reveló a Elisha, se acordó de su abuela Adventista, quien leía el cuarto mandamiento de la Biblia cada viernes a la puesta del sol y luego procedía a ir a la iglesia los Sábados por la mañana. Por eso, así como era su costumbre con su abuela, comenzó a ir a la iglesia los sábados, queriendo saber más de Dios. Desde ese entonces Elisha ha tenido sus propias experiencias personales con el Señor.

“Varias y diversas han sido las maneras en cual Dios me ha provisto ayuda, consolación y consejos. Mucho ha hecho el Señor en mi vida. Y apenas es el principio.” En su vida Cristiana ha pasado por dificultades y ha recibido bendiciones. Las preocupaciones de Elisha son continuamente atendidas porque el Señor provee una respuesta a cada ansiedad. Ella declara por su propia experiencia, “Dios es muy fiel.”

Por el momento, Elisha vive con su familia materna, finalizando sus estudios, trabajando y siendo intérprete en la iglesia. Está disponible para cualquier pregunta que usted pueda tener.